Miles de personas presenciamos el gran espectáculo de la Pequeña Gigante. Y es que imposible haber quedado indiferente a esta invitación particularmente fantástica:
!Una pequeña Gigante llegará a nuestra ciudad en busca de un rinoceronte africano, que perdido y asustado se escondió en la capital!
-Yo lo escuché y no lo creí, hasta que me informé, !y era cierto!, desde entonces no paré de hablar de ello. (Creo que fue un regalo de cumpleaños).-
Fue así como durante tres días, la pequeña caminó por nuestra ciudad dejándonos a todos con la sensación de ser tan pequeños como niños, niños curiosos, que no podían perderse el espectáculo.
Y todos soñamos, y todos volamos con ella. La seguimos, la aplaudimos, quisimos tener la mejor foto, la mejor posición para verla, y todo para no olvidar, porque ella era bella y su historia transgredió toda nuestra realidad y nos hizo volver a la fantasía. Y es ahí donde estuvo el Gran Espectáculo: nuestra ciudad viva y de colores, y todos secillamente felices.
Yo nunca olvidaré que alguna vez una marioneta gigante y una subreal historieta nos trajo tantas emociones, tanta felicidad... y espero que ojalá un día vuelva. (Y yo tenga a un pequeño para ponerlo en mis hombros y que vea a la Pequeña Gigante).
El Gran Espectáculo
Así con transantiago
Como toda una niña buena, decidí hacer todos mis trámites para poder acceder al transantiago(la tradicional cueca chilena;burocracia), renové mi pase, lo activé y hasta me dí la "lata" de ir a Francisco Bilbao para poder habilitarlo, poruqe si lo cargaba en el metro o en cuanquier punto "bip!" la tarifa sólo sería la diurna y no la con la nueva ley de las 24 horas.
Luego, muy emocionada, decidí poner en marcha el nuevo plan de transporte, tomaría un microbús y metrotrén... (¡qué emoción!) tomo la primera micro y... desilución... no llevaba prendido el "Bip!", filo, sería más tarde. pEro para mi sorpresa al usar el metro y querer usar microbús la tarifa no bajó, yo sorprendida le pregunto al chico "bip!":- oye, porqué no baja la tarifa???????
y él con cara de chiste me responde:- no, a los esolares la tarifa no se les baja hasta marzo... aps, por cierto, el pase sólo duar hasta el 31 de enero....
En fin, la desilución es grande.
Tenía tantos planes de viajar
Me dijo por cel que no llegaría a su casa ese lunes, y buscándole un sentido al "pique"decidí irme caminando a la mía, al fin y al cabo, en menos de cuarenta minutos ya estaría viendo a mi papá en el almacén con cara de " te toca reemplazarme a las nueve", sin antes experimentar la divertida gracia de tomar una once casi celestial, todo por un estómago vacío hace horas...
y bueno, inicié mi caminata, nada fuera de lo normal: Cinco de Abril con sus típicos edificios y muros graficando ideas libertarias, uno que otro viejo verde, y - dignas de interrumpir divagaciones internas- más de una escena conmovedora, ¡qué se yo!, un papá con su hija pequeña, un cabro chico chistoso, un perro bobo queriendo morder su cola, en fin, algo muy usual tomando en cuenta la larga hilera verde que recorre la avenida entera.
pues bien, definitivamente, llegué a mi casa en el tiempo previsto, así, tal como lo pensé, regocije mis tripas con la once, atendí el negocio, luego me fui a mi pieza bla blá...y me acosté; sintetizando: un día aparentemente inofensivo.
Sin embargo, compañeros, esa tarde de noviembre del 2006 marcó profundamente la actual vida que me encuentro llevando este verano... en efecto, tenía tantos planes de viajar ahora en enero, sí, viajar a Estación Central, Santiago Centro, Ñuñoa, Recoleta, San Bernardo, hasta a Melipilla... abrirme al humoso, pero bello mundo que me rodea, expandir mis horizontes geográficos... solo buenas intenciones, lo juro, hacerle trámites a mis viejos, salir a culturizarme, ir a ver a mis amigos, etc etc ¡¡mas todo se fue a la mierda!!
... les revelo que al día siguiente de dicha caminata descubrí -sin mayor conciencia- que había perdido el pase escolar durante mis pasos por Villa Francia;
y como nubelada que soy no lo volví a sacar a tiempo; ¡ sí, fui tonta! no razoné, olvidé que después mis bolsillos no abastecerían los tan anhelados planes vagacionales...
no importa
esperaré
con el dolor del mundo de allá afuera -de mi casa-
esperaré
hasta marzo
¡¡por la cresta!!
Pase escolar
Niun brillo, un simple plástico (y la buRRocracia) me hizo esperar tres horas en una eterna fila.
La cosa esta empezaba a las diez de la mañana, pero a los simpáticos del pase se les dio en gana llegar a las diez y media. Como si fuera poco la espera, el calor y el cansancio, la mitad de la fila eran colados haciéndose los tontos. Recuerdo que una niña que estaba como tres puestos más atrás que yo, después de tanto y tanto colado, al llegar al final de la fila ni siquiera la veía.
Después de todo aquello, recordé mi querido chilito: lleno de filas, colados, burocracia chanta, pero al fin y al cabo chilito, mi chilito -un poco de chovinismo no le cae mal a nadie, ¿cierto?-.
¿Quién va?
Así es pues, como ya lo habíamos propuesto, tomamos la abandonada idea del viaje a la Quebrada de Macul, ¿A alguien le tinca?
Estes es el plan: Nos juntamos en el peda tipín 10:30 y partiremos rumbo a la grata Quebrada. La cuota será de mínimo 1.500 pesos por persona y recuerden que pueden invitar alguien (si les tinca no' más) El ideal sería que fuésemos todos eso sí, así que pasen el dato y confirmen asistencia hasta el viernes, y sólo hasta mañna las propuestas de fecha..
Qué les parece más adecuado ¿el viernes o el sábado?
Espero su pronta respuesta ya sea vía mail, fotolog, blog o fono (no se aceptan señales de humo o mensajitos grabados en balas de catapultas).
y sería, mis queridos compañesros..
Recordé la matrícula
Como mono me puse cuando recordé lo de la matrícula. Indiscutiblemente, ya volvimos a la U. Eso significa: contar días para entrar, contar carretes para entrar, saber que las vacaciones están muriendo de a poco, saber que tendremos que ver a los mismo de siempre todos los días (luego de seis meses es agotador, por lo menos), pruebas, exámenes y aaaahhhh!!!
¡¡¡Uuufff!!! recordé que aun estamos de vacaciones, eeehhhh. Muchachines de la U, juntémonos algún día, para reirnos, compartir y beber su bebida cola.